domingo, 11 de marzo de 2012

Sordera universal.

¿Será que cuando gritamos "¡¿Por qué!?" o "¿Por qué a mí?" alguien nos responde?, ¿Nos da una razón, un motivo de todo, pero la voz es tan débil que la respuesta rebota en el vació sonico que nadie logra escuchar?.
¿Será que la respuesta a todas nuestras interrogantes andan flotando ahí, en algún lugar al que nuestros oídos no pueden llegar?. ¿Será que todo esta al frente de nosotros, pero no lo podemos distinguir?. Si así fuera, todos dejamos de oír esas respuestas por alguna razón, porque tal vez no es lo que queremos escuchar, no es lo que necesitamos oír o lo que debemos saber.
La ignoramos antes de conocerla, suprimimos inconscientemente aquella voz que todo lo sabe de nuestra vida, somos sordos ante la verdad absoluta, que nada en la posibilidad infinita. Sólo nos podemos conformar con verdades y realidades relativas, con la que nuestra alma siente que es la posible contestación. Así creamos nuestra propia lógica y nuestra única verdad.
...Aunque nunca sabremos si nos aproximamos realmente a la respuesta verídica de nuestros "¿Por qué?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta si quieres.