miércoles, 10 de agosto de 2011

la generación perfecta.

Extraño algo que nunca tuve, añoro regresar a un lugar en el que nunca estuve, recuerdo memorias que nunca fueron mías, que jamás viví. Anhelo la época en la que no nací, donde todo el entorno era impecable, perfecto; Donde la música real gobernaba, la que expresaba verdaderos sentimientos y causaba absoluta emoción, época de reyes, de grandes personajes que llenaron de luz aquellos años perdidos. Época en la que los príncipes azules salían de los cuentos a invadir la realidad, flores, bombones y caballeros caminaban por las calles. Años gloriosos, en los que se luchaba por cada ideal que era considerado importante para un grupo soñador y que daba todo por sus pasiones y creencias.
Cuando antes se caminaba por la ciudad con seguridad, sin miedo, mirando siempre hacia alante con entera confianza y no escudriñando alrededores oscuros con incertidumbre. Vacíos
Aquellos momentos de hogares y no de casas, de clásicos auténticos y no de producciones rebuscadas, de originalidad y no falsedad, de amistades verdaderas y ciertamente duraderas y no de amistades hipócritas y pasajeras, de artistas con voces y propósitos reales y no cantantes producidos, fabricados y huecos con voz mayormente computarizada, de buenas comedias y no absurdas estupideces televisivas, de increíbles películas con grandes ideas y no películas comunes y cliché con guiones excesivamente elaborado y falto de naturalidad, de intelecto e imaginación y no de ignorancia y copia.
Envidio a mis padres por vivir las locuras y aventuras de sus años más relevantes, por nacer y presenciar  lo mejores momentos de grandes estrellas e ídolos. A nosotros nos toco vivir en una generación tal vez un poco más libre, pero muy superficial, desinformada, inconsciente, trivial, sí... tal vez moderna y tecnológica pero inculta y que no batalla por nada, más floja y que se deja llevar por estereotipos, cuando antes las personas no les gustaba seguir al rebaño y había rebeldía, cada quien era lo que deseaba, ahora todo se trata de ser como los demás, cuando antes era de tener brillantes ideas propias, ahora es de copiar mediocres ideas ajenas, ahora muchos carecen de esencia y espíritu.
Cuando te miraban a los ojos y te amaban por tu mentalidad y no cuando te miran el escote y te usan por tu cuerpo. Cuando la literatura era apreciada y no como ahora que te dicen “nerd” o te rechazan por querer enriquecer tu mente.
Triste juventud de géneros musicales decadentes, amores falsos, inseguridad, irrespeto y muy carente de cualidades no superfluas.
La generación perfecta y me la perdí por no haber nacido unos cuantos años antes.