sábado, 8 de octubre de 2011

Aprender a volar.

Había una vez una niña mortal,
Que veía el cielo triste porque
No podía volar,
No tenía alas y al suelo la aferraba la gravedad,
Pero el deseo imposible la impulso a soñar,
Cerrar los ojos y descubrir
Que hay un más allá.


Entonces supo que
No sólo puede volar,
Puede plantearse imposibles
Como una verdad visible,
Todo lo que su imaginación
Conseguía abordar,
Era para ella un mundo de felicidad.
Y la niña se sorprendió al ver,
Que todo lo que quiere
Lo puede tener,
Sólo tenía que dejar de ver
Y comenzar a creer,
Desear de corazón
Y buscar su delirio con pasión e inspiración.


Dejo que la posibilidad la abrazara
Para alcanzar su libertad,
Olvido todo aquello que no podía tocar
Y se centro en lo que lograba imaginar.


Y por fin comprendió que,
En su universo de cartón,
Con fantasías vivientes,
Ángeles de papel,
Sentimientos de seda y besos de miel
Todo podía pasar.
Y así fue como aprendió a volar.

1 comentario:

  1. Daniela escribes muy bien y expresas los sentimientos que otros a veces no sabemos expresar.Gracias por tu comentario en mi blog "poco a poco".Desde ese otro rincón de la tierra me alegra conocerte,Pilar

    ResponderEliminar

Comenta si quieres.