lunes, 11 de octubre de 2010

El día perfecto.


Fue el día perfecto, no porque viaje al extranjero, no porque fui a una mega fiesta, fue perfecto porque supe aprovecharlo, porque fue simple, no fue un día único, fue un día ordinario que decidí apreciar con otros ojos, unos más alegres, viéndole el lado bueno a cada cosa que me rodeara a pesar de su insignificancia y su sencillez, porque me detuve  respirar y a admirar la belleza de mi alrededor, porque viví cada instante como si fuera el último, porque me aproxime y me relacioné  más con las personas que quiero y con mi entorno, porque los abracé y les dije que los quiero sin necesidad de pedirles algo, sin motivos exactos, sólo por que los quería y nada más. Fue un día lindo, con un lindo amanecer, como cualquier otra amanecer, pero yo lo vi distinto, más bello, más especial. Miraba por la ventana el bello alba, respirando la naturaleza, mientras todos dormían profundamente. Fue un día desigual, porque lo vi con otro enfoque, porque ante la magnificencia natural que me rodeaba me puse a meditar acerca de mi vida, porque hable conmigo misma, me conocí, me entendí y decidí que quería sentirme mejor conmigo misma; Me relajé, lo aprecié todo, lo disfrute, fuí feliz.
Los días perfectos no son donde sólo te pasan cosas increíbles y la buena suerte esta de tu lado, son esos días en los que encuentras paz interna, en la que sientes como si todo el universo estuviera en sincronía, donde surgen razones para vivir, el día perfecto es simple y corriente, sólo que tu lo transformas con tu perspectiva, se trata de mirarlo todo de forma diferente, con otros ojos, porque todos los días tienen algo especial sólo que se esconde, el secreto esta en buscarlo, es vivir la vida, sonreír sin razón alguna, decirles a los que amas cuanto te importan y no por que te hicieron un favor si no simplemente porque quieres que lo sepan y ya. No todo necesita una razón, sólo lo haces porque es algo que sientes y que quieres hacer, y ya así de sencillo. Sólo vive cada momento, velé el lado bueno a cada detalle y se feliz porque sí, porque quieres ser feliz y ya, sin motivos.

“La vida no tiene un significado exacto, cada quién le busca y le da uno propio según sus expectativas, de la misma manera que para ser felices debemos personificar  nuestros días sin pretexto cualquiera.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta si quieres.